
La verdad es que no sé cómo comenzar esta reseña. Hay tantas ideas en mi cabeza que revolotean y no logran aterrizar. Entiendo porque deben de ver esta película por muchas razones, sin embargo, no puedo lograr concretar conceptos que me dejen analizarla como un todo.
Primero que nada, Matt Reeves lo hizo, lo logró. Me refiero a que puede presumir que este Batman está a la altura de cualquier parte de la trilogía de Christopher Nolan. En atmósfera, profundidad de personajes, historia, villanos, contexto político y social de Ciudad Gótica.
The Batman se puede jactar de ser la mejor película del caballero oscuro, incluso más que las que ya conocemos. Me pueden decir que exagero, que no es posible rebasar lo que hizo Nolan. Puede pasar y está sucediendo. Muy a pesar de todos, incluso de los fans de Snyder y Batffleck, Robert Pattinson logra crear un personaje mucho más abatido, confundido, perseguido por el pasado; esto trae furia, enojo y venganza.
Todo lo anterior no es logrado solamente con la actuación de Pattinson, no; sí logra hacer algo destacable en intención dentro del propio perfil del personaje, pero mucho tiene que ver el guion de Matt Reeves y Peter Craig, que se alimenta directamente de tres comics principales: El Halloween más largo, Batman Ego y Batman año uno.
Hacen una mezcla muy efectiva entre el drama interno y contenido de Bruce Wayne y una efectiva película de cine neo noir con todos sus elementos en la mesa y estilo visual.
El director dialoga mucho con películas como Zodiaco de David Fincher o Seven, fusionándolo con la mitología propia del personaje, su entorno social, político, enmarañado con el personal y amoroso.
Los villanos… huy, no me había emocionaba tanto con un personaje como con el Riddler de Paul Dano: es enigmático, maniático, inocente, loco, perverso. El personaje raya en la demencia total que da miedo, tanto que solo el inicio parece que miramos una película de terror.
Lo interesante de esta entrega es cómo establece una atmósfera desde el inicio. Con las primeras escenas con The Riddler sabes que todo será denso y pesado. Puedo decir que Dano en algún punto de la historia y del desarrollo del personaje le roba la película a Pattinson… así de intenso está ese personaje.
La música de Michael Giachino logra colocar el Ave María en distintos tonos e instrumentos para lograr un ambiente sacro ligado directamente a la expiación de culpas, la maldad, el pecado, pero también la expiación y el sufrimiento.
Greig Fraser, es el causante de una fotografía lúgubre, gótica urbana y clásica al mismo tiempo, que logra complementar a la perfección el subtexto yuxtapuesto del Ave María a la oscuridad humana interna en la que la propia ciudad Gótica se encuentra. Incluso enmarca perfecto el estado espiritual de Bruce Wayne que, en esta misión de ser un vigilante nocturno se convierte en un devorador de pecados, que se está dejando, a su vez, devorar por su propia oscuridad.
Es que todo es tan demencial y bestial, al mismo tiempo que épico a grados visuales que no veíamos, precisamente, desde El caballero de la noche de Nolan. Esas secuencias a cámara fija pero en movimiento que logran aterrizar la puesta en escena a la propia realidad más brutal y visceral. Todo mientras que un villano está causando estragos personales en Batman y por lo tanto en Bruce Wayne.
Es que todo es épico. Puedo decir que se logró hacer un Batman congruente entre el Bruce y el caballero oscuro. ¡Habemus siguiente Batman!

Por Luis Toriz
Sitio web: https://cineofata.blogspot.com/
Twitter: @JonathanToriz
Facebook: @CDesclasificandoElCine
Instagram: @elultimovivo