TITANE EN EL Festival de cannes 2021
Titane, la película dirigida por Julia Ducournau, ganó la Palma de Oro en Festival de Cannes 2021, lo cual convirtió a la directora en la segunda mujer en obtener este premio (en solitario). La primera fue Jane Campion por The Piano (1993). La Palma de Oro es el máximo galardón del Festival y, a nivel internacional, es uno de los más prestigiosos y deseados en la industria cinematográfica.
Entre sus ganadores se encuentran Billy Wilder, el mexicano Emilio Fernández, Federico Fellini, Luis Buñuel, Martin Scorsese, Akira Kurosawa, David Lynch, Quentin Tarantino, Lars von Trier, Roman Polanski, Terrence Malick, Hirokazu Koreeda y Bong Joon-ho, entre otros. La lista es inmensa, prolífica y talentosa, y demuestra el grado de relevancia adquirido por Ducournau con Titane.
EL ERROR DE SPIKE LEE
El director Spike Lee presidió el jurado en la pasada edición de Cannes y, al preguntarle cuál era el primer premio para anunciar, muy seguro pero adelantado, mencionó que la Palma de Oro era para Titane. Este anuncio siempre es el último de la noche por su trascendencia. Este fue uno de los momentos más graciosos de la noche, pues los idiomas jugaron en contra y Spike Lee ahora podrá competir con Tom Holland sobre quién ha dado los mejores spoilers.
TITANE: atrevida, impactante, brillante y conmovedora
¿Puede reunir una película tantos adjetivos? Sí, y con creces. La sinopsis de Titane es simple: Mientras una serie de crímenes inexplicables sacude una ciudad, un padre se reencuentra con su hijo desaparecido durante 10 años. Lo anterior es utilizado por el filme para explorar la relación del ser humano con las máquinas, la violencia, la sexualidad femenina, la relación entre padres e hijos y el amor.
Alexia (Agathe Rousselle), personaje principal de la cinta, de niña tiene un grave accidente automovilístico y, como consecuencia, se le coloca una placa de titanio en la cabeza. Esta primera secuencia explica importantes claves para el resto del relato. Uno de ellos es la gran atracción de Alexia hacia los autos y, en segundo lugar, las características del titanio como un metal ligero, rígido y sumamente resistente a temperaturas extremas (el fuego es constante en la película) y con gran variedad de aplicaciones en la industria automotriz.
El filme aborda la sexualidad femenina mediante la unión de un sensual automovil con Alexia, y esto es lo de menos, pues de esta relación nacerá «algo» único. Lo sumamente increíble de este momento no es lo evidente, sino la pasión de Alexia hacia las máquinas y no hacia los seres humanos. Su líbido está comprometido e incompredido, y ella se sabe diferente a los demás.
Luego, el largometraje se dirige hacia la violencia y los asesinos seriales (por ello los crímenes inexplicables en la ciudad). En este último tema, hay una clara referencia al estilo de Quentin Tarantino en apoyarse de la música mientras corre una escena de gran violencia y agresividad, pero con un toque de gracia y complicidad.
Después, en un giro francamente disparatado pero totalmente comprensible viniendo de Ducournau, Alexia suplanta la identidad de un menor desaparecido hace 10 años, a quien su padre (Vincent Lindon) ha buscado incansablemente. El actor francés, de forma magistral, interpreta a un jefe de bomberos sombrío, triste, inseguro, pero con un corazón atestado de amor y ternura, de un cariño acumulado por los años de búsqueda de su hijo. Este personaje es muy relevante para el balance de Alexia, una hija que, ni de niña ni de adulta entabló una relación naturalmente amorosa con sus padres.
El resto del largometraje es una cadena de acciones ajenas a una unidad de género cinematográfico específica, porque hay fantasía, terror, comedia, drama… Es una mezcla que, a pesar de lo abrupto del giro narrativo, mantiene una coherencia dentro de lo ilógico. Una proeza muy difícil de conseguir en el cine sin acribillar la historia y convertirla en un intento fallido de experimentación autoral. El plano final es espectacular a nivel visual, narrativo y emocional, una bomba de energía para el espectador.
She’s not there, THE ZOMBIES
La canción perfecta para este filme, She’s not there, un sencillo de The Zombies, del año 1964. Cada palabra tiene toda la verdad sobre la mujer Titane. Todo contribuye a una película y el uso de esta pieza fue una decisión muy audaz.

Please don’t bother tryin’ to find her
She’s not there, The Zombies
She’s not there…
JULIA Ducournau
La directora Julia Ducournau sorprendió con su ópera prima Voraz (2016), la cual dividió opiniones; y lo mismo está sucediendo con Titane. Aquella Voraz abordaba la historia de una adolescente descubriendo su sexualidad a través de su apetito por la carne o, viceversa, descubriendo su apetito por la carne a través de su sexualidad. Este tema, la feminidad y los instintos más primarios de los seres humanos, acaparan la mente de la cineasta y sus películas son una invitación sensorial y personal, van más allá de encontrar sentido, justificar o tratar de resolver lo visto. Julia solo quiere ver mentes y corazones volar.
Estreno de titane en méxico
Titane tuvo una presentación especial en el Festival Internacional de Cine de Morelia, y llegará a salas del cine en todo el país el próximo 2 de diciembre.

Por Sara Zapién
Mis redes:
Twitter: @sarazapienc
Facebook: @sarazapiencortes
Instagram: @sarazapienc